Otro trío
Mi participación en el seminario fue transformadora. Yo pensaba la práctica macrobiótica desde los opuestos: Yin-Yang, ácido-alcalino, expansión-contracción, mujer-hombre. La incorporación del tercero que estimula era necesaria, pero no veía la manera de combinarlo con lo que ya tenía. De alguna forma eso sucedió naturalmente, sin esfuerzo, durante el seminario.
Hace unos días que estoy pensando en el tema de la solidaridad y cómo puede entrar en conflicto con la independencia; que es, a mí entender, otro de los grandes temas y uno que me resulta particularmente significativo. La vida urbana nos seduce con una pseudo-independencia, nos insta a que seamos nosotros mismos, distintos de los demás, únicos. Y ésto para que todos terminemos comprando las mismas cosas, vistamos igual y nos guste la misma música. Pero por algún misterioso motivo, igual creemos que elegimos y que nuestras elecciones son autónomas.
La dependencia, por otro lado, la relaciono con el trabajo y el dinero. En español decimos "trabajo en relación de dependencia". Dependemos del sueldo, de nuestros jefes, de nuestros clientes, del propietario del departamento que alquilamos, de los productos que nos ofrece el supermercado, de la compañía de transporte que nos lleva al trabajo. Dependemos del dinero, pero también de otros que nos proveen (alimentos, ropa, entretenimiento) a cambio de ese dinero.
Por algún motivo, tendemos a considerar que la independencia es más deseable, que es un objetivo a alcanzar. Pero incluso no viviendo en centros urbanos, creo que la independencia es una utopía. Yo vivo sola y soy la única en mi círculo de afectos que practica macrobiótica. ¿Cómo se supone que elabore mi propio tofu, mi propio seitán, que cultive mis verduras, las lave, las corte y las cocine, luego lave los platos y los guarde para volver a empezar? ¿Cómo podría hacer todo esto de manera independiente, autónoma aún si no viviera en la ciudad? Entonces, ¿depender de otros no estaría tan mal? ¿Voy al supermercado y listo? ¿Que otro decida por mí?
Los extremos son malos - qué novedad. La independencia nos lleva a la autosuficiencia, el individualismo, y la arrogancia. La dependencia, a la esclavitud y la pereza. Busquemos la vía del medio.
Hace tiempo que adhiero a la idea de la interdependencia. Le doy clases de inglés a mi amiga profesora de yoga y ella me da yoga; tomo clases de teatro a cambio de viandas macrobióticas. Llevo un cocido a la casa de amigos y luego me traigo limones de su árbol. Ahora elaboro mi propio seitán y busco a alguien que haga pan de masa madre, o tofu. Me parece que esa es la vía del medio, el tercero que motiva. Y no puedo dejar de notar que interdependencia es sinónimo de solidaridad mutua.
Hay por supuesto toda otra dimensión de este trío independencia-interdependencia-dependencia en relación al medio ambiente que sería muy interesante de abordar. ¿Quién toma la posta?
En la cocina
Luego de ver Food Inc., película que recomiendo con entusiasmo a los que no la hayan visto, retomé una idea recurrente y que se relaciona, contribuye y fortalece la intención de generar los dos movimientos simultáneos de solidaridad hacia el interior y hacia el exterior que discutía Ricardo en su aporte: la revolución está en la cocina.
Por eso, he abierto un nuevo espacio y los invito a visitarlo: Revolución en la Cocina. ¡Buen provecho!
Gracias, Gilberto, por los contactos.
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