
mis esfuerzos
más grandes están orientados a que vuelva a haber olores, sonidos y vida en la cocina, encontrar a un hombre que se esté ocupando de provocar la revolución en la que tan fervientemente creo, fue maravilloso.

La paradoja de estos encuentros es que, si bien me resultan inspiradores y reconfortantes, también me perturban. La perturbación tiene que ver con el hecho de que estos movimientos (y lo digo al altísimo riesgo de ser malinterpretada) estén siendo liderados por hombres. Me angustia y me desconcierta que las mujeres no estemos participando de estas propuestas.
¿Qué nos pasó? ¿Qué nos pasó para que no estemos ocupándonos de nuestros hijos, de nuestras familias? ¿Qué nos pasó que nos ocupamos tan mal de nosotras mismas? ¿Qué cuento chino nos creímos? ¿Qué alimentar a nuestras familias era un trabajo "menor"?
Hoy pensar en esto me entristece profundamente.
Um comentário:
Haru , pienso que siempre las mujeres ham participado , pero ocultamente , pues esta es su caracteristica . El hombre es para fuera , le gusta aparecer , la mujer es para dentro , pero sustenta si . En Brasil se habla que tras un grande hombre hay todavia siempre una mujer major.
Hay que tener en cuenta tambien que vivivmos en uma sociedad extremante machista,no?
Grande abrazo y hasta siempre
Gilberto
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